Entendiendo la “neofobia alimentaria” o por qué los niñ@s prefieren las gominolas a las alcachofas.
La neofobia alimentaria es el rechazo instintivo que tienen los niños a determinados alimentos. Se trata de un mecanismo de defensa del ser humano, que nos hace rechazar los alimentos con sabor amargo, ya que muchos de los tóxicos y venenos existentes en la naturaleza lo son. Sin embargo, el sabor dulce es uno de los sabores característicos de los alimentos con más calorías. Como las calorías son imprescindibles para que el niño crezca, ello explicaría que la preferencia de los alimentos dulces sea mayor en las etapas de crecimiento y se atenúe cuando finaliza la adolescencia, que coincide con la disminución del desarrollo físico.
Si entendemos esto , podemos comprender porqué los niños rechazan inicialmente las verduras y algunas frutas, porque muchas de ellas tiene ese sabor amargo para el que estamos «programados para cerrar la boca».
Sin embargo, este rechazo «instintivo», puede ser modulado, y con el ejemplo de los padres como principal ayuda, nuestro hijos seguro que acaban aprendiendo a comer de forma saludable.
Todo esto lo explica magistralmente D. Julio Basulto en su blog en este estupendo artículo. Os dejo aquí el enlace.
¿Por qué los niños adoran el azúcar y rechazan las verduras?
Y por si os queda alguna duda y queréis profundizar en el tema y saber cómo manejar este problema de una forma práctica os recomiendo que leáis esta magnífica revisión publicada en el año 2010 por el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas: «Si tú comes frutas y hortalizas, ellos también lo harán».