¿Saltarse el desayuno incrementa el riesgo cardiovascular?

Hace pocas semanas , saltó a la prensa general esta alarmante noticia: no desayunar puede ser tan dañino como fumar. La noticia se basaba en un artículo realizado en España. Pero, realmente, tras leer el artículo, ¿Puede llegarse a concluir eso?.

Rápidamente D. Luis Jiménez se puso a analizarlo y nos aclara las ideas en este estupendo artículo publicado el 3 de Octubre en su blog Lo que dice la Ciencia para Adelgazar y que se reproduce a continuación. 

 

desayuno.saludable-500x332

 

«Lo confieso: pensaba que últimamente los medios de comunicación estaban moderando sus titulares exagerados y alarmistas sobre alimentación y salud y que la divulgación sobre el tema estaba sirviendo de algo. Pero hoy nos hemos despertado con un supuesto notición que desmonta todas mis esperanzas».

Aquí tiene algunos enlaces con los titulares con los que me he topado:

También he escuchado a varios locutores hablar del tema por la radio, así que la repercusión ha sido importante.

El origen de este revuelo es la publicación del estudio «The Importance of Breakfast in Atherosclerosis Disease» (2017), un trabajo realizado por investigadores españoles sobre empleados de las oficinas centrales del Banco de Santander.  

desayuno

 

Las conclusiones finales de los autores son las siguientes (les animo a que busquen las diferencias con los titulares mas sensacionalistas):

«Saltarse el desayuno podría servir como un marcador de hábitos alimentarios y estilo de vida poco saludables y se asocia con la presencia de aterosclerosis no coronaria y generalizada independiente de los factores de riesgo convencionales de ECV en una muestra de personas asintomáticas de mediana edad. Nuestros hallazgos destacan la importancia del mensaje de una alimentación saludable, incluyendo un desayuno energético.«

En definitiva, con la evidencia más actual lo único que podemos decir es que si le apetece desayunar, lo ideal es que lo haga con comida saludable y disfrutando. Y si no le apetece, tampoco tiene que sentirse culpable, ya que a día de hoy no hay pruebas sólidas de que vaya a obtener ventajas para su salud por obligarse a hacerlo.

Noticias como esta han de hacernos pensar que no hemos de creer en todo lo que se publica, y que si tenemos dudas, consultemos con nuestro pediatra.